
Participar en licitaciones públicas puede parecer abrumador la primera vez. Pero cuando entiendes qué busca el Estado, cómo se publica en Mercado Público, qué piden las bases y cómo te evalúan, el proceso se vuelve previsible, medible y, sobre todo, ganable para una Pyme.
Y es que vender al Estado puede ser una gran vía de financiamiento para pequeñas y medianas empresas. Sí nunca has vendido en Mercado Público o si ya lo haces pero te gustaría tener mejores resultados, entonces este artículo es para ti.
Te contamos todo lo que necesitas saber: qué son las licitaciones públicas en Chile, qué exige la normativa vigente, qué tipos verás hoy en la plataforma, cómo armar tu oferta, los errores que más cuestan, y más. ¡Sigue leyendo para que tu pyme logre venderle al Estado con éxito!
En palabras simples, una licitación pública es un procedimiento abierto y competitivo en el que un organismo del Estado publica bases, invita a ofertar y adjudica según criterios definidos de antemano (técnicos, económicos y administrativos). Para una Pyme, el valor está en tres cosas:
Dicho de otra forma: no compites a ciegas. Si armas método, el proceso te ordena la venta y te permite crecer paso a paso.
Para ofertar en Mercado Público debes estar inscrito y hábil en el Registro de Proveedores. Es el filtro básico del sistema. Si no estás hábil, no puedes postular.
Debes:
Para aterrizar la planificación, el buscador de Mercado Público identifica tipos de licitación. Esta clasificación orienta montos, plazos y exigencias y es clave para calibrar esfuerzo, costos de cumplimiento y capital de trabajo:
¿Por qué importa? Porque cada tipo trae plazos mínimos, documentación y garantías que impactan tu costo de postular y de operar. Una Pyme puede escalar de forma ordenada: partir en L1/LE (rotación + aprendizaje), y pasar a LP/LR cuando ya tenga casos, músculo operativo y socios.
La Ley de Compras Públicas y su Reglamento son el “manual” del sistema. ¿Qué te impacta en el día a día?
No todas las licitaciones son iguales. Mirar datos te dice dónde hay movimiento y qué procesos conviene priorizar. Señales recientes muestran alto dinamismo en:
La idea no es apostar a un sector porque “suena grande”, sino cruzar tu oferta con frecuencia de llamados, ticket modal (monto típico), número de oferentes y exigencias. Ahí aparece tu 80/20.
Para buscar licitaciones en Mercado Público y no perderte en el proceso, te recomendamos
Parte por palabra clave, pero también por organismo, región y tipo de licitación. El objetivo: pasar de “buscar todo” a “encontrar lo que calza” en pocos clics.
Antes de ilusionarte, verifica qué evalúan y cuánto pesa cada criterio. Si hay Bases Tipo, tu trabajo es ajustar anexos a ese molde. Si no, haz tu propio checklist (requisitos mínimos, experiencia, documentación, garantías, plazos).
Aclara ambigüedades, pide precisión de especificaciones y propón equivalencias cuando sea pertinente. Muchas adjudicaciones se deciden porque alguien preguntó bien, a tiempo.
Mira cuántos oferentes se presentan históricamente en ese rubro/organismo y cuál es el precio típico. Si el proceso no calza con tus capacidades o te lleva a arriesgar margen, pásalo.
Con LicitaLAB, puedes acceder a reportes del mercado para conocer esta y mucha más información, y tomar decisiones estratégicas.
Una oferta ganadora no es un PDF bonito. Hay que tener coherencia entre lo que prometes, lo que puedes cumplir y lo que evalúan. Te dejamos un esqueleto a considerar:
Evita el “copiar/pegar” de fichas comerciales. Aterriza tu metodología, plan de trabajo, equipo ygestión de riesgos al contexto del organismo. Muestra cómo reduces tiempos, costos y fricciones al Estado.
Actas, certificados, contratos, CVs, fichas técnicas: todo nombrado según lo que piden las bases. Una evidencia que “no se encuentra” equivale a no presentada.
Cierra tu estructura de costos antes de cargar la oferta. Define pisos/márgenes y evita “competir por competir”. Un contrato inviable erosiona reputación y caja.
Plazos realistas, rutas por comuna/región, equipos/turnos dimensionados y plan de contingencia. Si el criterio plazo de entrega pesa 20%, no basta prometer; tienes que explicar cómo lo cumples.
Muchas pymes cometen los siguientes errores:
La clasificación L1, LE, LP, LR puede se una gran hoja de ruta en el crecimiento de tu empresa:
Aunque este artículo está centrado en licitaciones, vale la pena mirar Compra Ágil como un carril complementario para Pymes cuando el requerimiento del organismo es simple y de respuesta rápida.
Se trata de una modalidad mucho más rápida, como lo indica su nombre. Se resuelve en días y puede ser una excelente puerta de entrada para las pymes al mundo de las compras públicas.
En 2025, la nueva Compra Ágil permite adquisiciones hasta 100 UTM, con un primer llamado exclusivo para Empresas de Menor Tamaño (EMT), plazo mínimo de 24 horas para recibir cotizaciones, y formalización sin resolución: el vínculo se perfecciona con la aceptación de la Orden de Compra.
Claves que debes saber:
Si ya decidiste profesionalizar tu presencia en licitaciones, el siguiente paso es dotarte de datos, velocidad y tecnología. En LicitaLAB combinamos herramienta y acompañamiento para que tu equipo decida mejor y más rápido.
Te ayudamos a:
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