El sistema de ventas al Estado en Chile es una de las principales puertas de acceso al mercado para miles de empresas, especialmente para las PYMEs, quienes pueden tener a los organismos públicos como una excelente y constante fuente de ingresos. Y, como todo sistema en nuestro país, existe una ley que regula su proceso, buscando garantizar la transparencia, la competencia y la eficiencia en el uso de los recursos del Estado. Hablamos de la Ley de Compras Públicas.
Esta normativa es clave para el desarrollo económico del país. A través de sus compras, el Estado no solo adquiere bienes y servicios, sino que también promueve políticas públicas de fomento productivo, inclusión, innovación y sostenibilidad. Solo por dar un ejemplo, en 2023, las compras públicas representaron más del 5% del PIB chileno, generando oportunidades para más de 130.000 empresas registradas.
Si eres proveedor del Estado o te interesa serlo, entonces este artículo es para ti. Te explicamos en detalle qué es la Ley de Compras Públicas en Chile, cómo funciona, qué cambios ha tenido con la modificación más reciente, y cómo prepararte para participar con éxito. ¡Vamos allá!
La Ley de Compras Públicas, o Ley N° 19.886, es la normativa que establece el marco legal para las adquisiciones de bienes, servicios y obras por parte de los organismos públicos chilenos. Esta ley define:
Además, la ley crea y regula el sistema Mercado Público, la plataforma digital donde se gestionan las adquisiciones.
Promulgada en 2003, la Ley N° 19.886 nació para modernizar un sistema que antes carecía de reglas claras y homogéneas. Desde entonces, ha sido actualizada varias veces para alinearse con buenas prácticas internacionales y con los compromisos de Chile ante la OCDE.
La más reciente y profunda reforma se introdujo en 2023 a través de la Ley N° 21.634, conocida como la ley que moderniza las Compras Públicas. De ella hablaremos en profundidad más adelante.
El Estado chileno es el mayor comprador de bienes y servicios del país. Cada año, a través de sus ministerios, municipalidades, hospitales y otros organismos, realiza adquisiciones por más de USD 13.000 millones. Para cualquier empresa, participar en este mercado puede significar un importante motor de crecimiento y diversificación de ingresos.
Más aún, la Ley de Compras Públicas asegura que estos procesos se lleven a cabo de manera transparente y competitiva, lo que abre las puertas para empresas de todos los tamaños, incluidos emprendimientos y PYMEs, que antes podían verse limitadas por barreras burocráticas o falta de información.
Estos son algunos de sus beneficios:
Las pequeñas y medianas empresas representan un porcentaje importante del tejido productivo nacional. Sin embargo, muchas veces dependen de mercados locales o de clientes privados limitados. La posibilidad de venderle al Estado abre un nuevo horizonte de oportunidades, con ingresos estables y procesos regulados.
Además, la nueva ley fortalece el rol de las PYMEs, con medidas concretas para facilitar su participación, simplificar requisitos y fomentar su éxito en las licitaciones públicas.
Ciertas industrias presentan mayores oportunidades en las compras públicas, ya sea por su transversalidad o por políticas de incentivo estatal. Estos son algunos de los sectores más favorecidos:
Empresas en estos rubros tienen alta demanda dentro del sistema de compras del Estado, con procesos recurrentes y múltiples oportunidades a lo largo del año.
La ley establece principios que todo proceso de compra debe respetar:
Toda la información sobre procesos de compra, adjudicación y contratos es pública y accesible en Mercado Público.
Por ejemplo, puedes ver los resultados de cualquier licitación y comparar ofertas.
El objetivo es optimizar el uso de los recursos públicos, con procesos ágiles y costos adecuados.
Un ejemplo de esto son los límites en los plazos de tramitación y la publicación de resultados.
Las adquisiciones deben fomentar la participación de múltiples oferentes, evitando prácticas monopólicas.
Ejemplo: prohibición de bases discriminatorias.
Todos los proveedores deben tener acceso equitativo a las oportunidades de negocio con el Estado.
Ejemplo: mecanismos para apoyar la participación de mujeres y territorios rezagados.
Como hemos visto, el proceso de compras públicas en Chile está diseñado para promover la transparencia, la eficiencia y la competencia. Los organismos públicos, ya sean ministerios, servicios, municipalidades u hospitales, deben realizar sus adquisiciones a través de la plataforma Mercado Público, que funciona como un portal electrónico abierto y accesible para todos los proveedores.
A través de este sistema, las instituciones publican sus necesidades de bienes y servicios, invitando a los proveedores a presentar sus ofertas en un marco competitivo. Los procesos son regidos por bases administrativas y técnicas que establecen con claridad los requisitos, los criterios de evaluación y las condiciones contractuales.
Dependiendo de la naturaleza y el monto de la compra, existen diferentes mecanismos para llevar a cabo las adquisiciones. A continuación, te contamos los principales:
Aunque cada proceso puede tener particularidades, el flujo general de una compra pública incluye las siguientes etapas:
Es importante destacar que todo el proceso queda registrado y es consultable en línea, lo que permite a cualquier interesado revisar las etapas, resultados y contratos adjudicados, asegurando la transparencia del sistema.
La Ley N° 21.634, publicada en noviembre de 2023, es la reforma más importante que ha tenido el sistema desde su creación. Conocida como la ley que moderniza las Compras Públicas, busca consolidar un mercado más competitivo, eficiente, transparente y pro-PYMEs.
Esta modernización de la Ley de Compras Públicas busca:
Para tener éxito bajo este nuevo sistema de compras públicas, te recomendamos:
Será obligatorio para poder ofertar. Además, estar inscrito aumenta tu visibilidad ante los compradores.
Revisa los planes de las entidades que te interesan, así podrás anticipar y preparar tus ofertas.
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Participar en el sistema de compras públicas en Chile abre grandes oportunidades, pero también implica enfrentar una creciente competencia y mantenerse al día con las actualizaciones normativas y tecnológicas.
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